Había estado ahí otras veces, podía recordarlo con claridad…ese olor a tierra mojada, a hierba…la lluvia caía sobre mi piel, …era una sensación agradable…tenía que darme prisa, la manada ya había avanzado y yo me había entretenido en el camino…todavía era invierno y teníamos que encontrar algún lugar para protegernos de las nevadas.

Que frío hace estos días de lluvia y el metro se pone hasta arriba, menos mal que en la oficina la calefacción está a tope. Espero no llegar tarde, se está deteniendo más de lo normal en cada estación y hoy tengo reunión en cuanto llegue. Bueno parece que ya llego, menos mal. Me espera un día animadito de trabajo… no soporto estos tacones, no sé porque los uso, nunca me han gustado, pero bueno, creo que de algún modo ya me acostumbré. Este olor a lluvia me encanta, me quedaría aquí en cualquier bar a tomar  un café y ver la lluvia…otro día con más tiempo.

Los alcancé, sabía que me estaban esperando. Me encantan estas travesías de búsqueda de nuevos lugares, sin saber exactamente donde vamos, cada valle es diferente, diferentes árboles, arbustos, diferentes colores…y los ríos son tan cristalinos…la única certeza que tenemos al emprender el viaje es que  la Madre Tierra siempre  nos cuida. Parece que nos detendremos, la lluvia empezó a caer con más fuerza…ufff voy a darme prisa, que esto está empezando a caer bien.